martes, 26 de febrero de 2013

La Muerte repite su visita

En un mes, tres entierros familiares sobrepasan los apuntes aceptables, en el libro de cuentas de Madame Muerte. Para todos ellos, para todos nosotros, escribía su paisano Antonio Machado, versos como los que siguen:
        LA OTRA RIBERA
         Daba el reloj las doce  ...
         y eran doce golpes de azada en tierra...
          ...  ¡ Mi hora ! - grité -...
         El silencio me respondió:
         No temas ...

         Dormirás muchas horas todavía
         sobre la orilla vieja,
         y encontrarás una mañana pura
         amarrada tu barca a otra ribera.

domingo, 24 de febrero de 2013

ESPERPENTOS DIARIOS. 10. Llamada telefónica

Ring...ring.... Suena el teléfono, a una hora intempestiva, casi siempre con la cabezada de la siesta.  Es la hora que prefieren las empresas de telefonía y similares. 
- Buenos días, señor Garrido -oigo al otro lado de la línea. Le llamo para comunicarle que es usted el afortunado a quien ha correspondido un magnífico regalo.
- Perdone señorita -me atrevo a interrumpir- creo que se ha equivocado porque ni soy señor,  ni me llamo Garrido.
- No importa señor Garrido. Es su teléfono el que ha sido seleccionado para regalarle una magnífica gargantilla de oro con varios granates y una bonita pulsera haciendo juego, todo ello valorado en 280 euros. Y todo gratis para usted, señor Garrido. ¿Está usted contento?
- Sí, sí, pero...
- No hay peros señor Garrido. Es un regalo que usted va a disfrutar, ¿está contento, señor Garrido?
- Sí claro, pero...
- Mire señor Garrido, mañana recibirá usted el paquete con su premio, y solo tiene que abonar 60 euros por el transporte de la agencia.
- No, mire, no...
- Señor Garrido, esto es un premio para usted y no se paga por un premio. Por tanto, cuando abra usted el paquete, dentro encontrará un cheque a su nombre, por valor de 100 euros; 60 para pagar el servicio de transporte y otros 40 para que usted los gaste en lo que desee. ¿Está contento, señor Garrido? ¿A que es estupendo?  ¡Ha sido usted afortunado! Ahora solo tiene que darme su dirección, y su nombre completo para ponerlo en el cheque.
-No señorita, no pienso darle mi dirección y mi nombre es obvio que ya lo sabe ¿no?
- ¿Entonces cómo le vamos a enviar su magnífico regalo?
-Pues mire, señorita, si me deja hablar se lo explico. El señor Garrido no lleva joyas, así que es muy sencillo: llame usted a otro afortunado y se las envía a él. Adiós, buenas tardes.
Sin esperar respuesta cuelgo el teléfono. Agradecida a mi sillón y a la temperatura confortable de mi casa, ni me enfado. Sonrío al teléfono y me duermo de nuevo.
  

domingo, 17 de febrero de 2013

Humor en 1880

Media humanidad se ríe de la otra media. Con frecuencia, a través de la ironía se retrata la visión del mundo de cada grupo social en cada época. 
Hay en nuestra literatura numerosas muestras de una poesía ingeniosa, que juega con lo cotidiano, que tiene una finalidad intencionadamente intrascendente y burlona, y que adopta la forma prosaica que le confieren los elementos rítmicos y musicales machacones, juguetones y repetitivos. Además, es una poesía que se alía con recursos expresivos como el equívoco, el doble sentido, la hipérbole, la polisemia y tantos otros que potencian su carácter burlesco. 
He aquí unas muestras, recogidas en los Almanaques de finales del siglo XIX.
I
- ¿No llegó Juan a heredar?
¿Pues cómo está en la indigencia?
- Se comió toda la herencia.
- ¿Heredó mucho?
- Un pajar.
   
II
Dos cosas que no hallarás:
un alacrán sin veneno
y un necio que juzgue bueno
lo que escriben los demás.

III
Ciega está por mí Maria,
Blas el médico exclamó;
y el bellaco no mentía
porque operándola un día
los dos ojos la sacó.

IV
Tiene una voz que enajena
don Lucio, sonora, buena;
mas con perdón de sus canas,
me admira que voz tan llena
diga palabras tan vanas.

                        En Madrid , 1880.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Poesía y Belleza. Rafael Talavera

El pasado 23 de enero de 2013 Rafael Talavera recibió el Premio del XXVIII Certamen Internacional de Poesía y Cuento Barcarola, por su poemario “Miraba las cenizas”.

Con permiso del autor, adelanto un par de poemas que me han impactado especialmente. El primero pertenece al epígrafe “Hana del árbol”, el segundo a “Hana de la flor marchita”.
Con la palabra oriental “hana” nos adentramos en el concepto de belleza. Los poemas de Rafael Talavera no se quedan en la representación de la flor como símbolo identificativo de belleza, como un ideal estético o como un efecto de la sensibilidad estética, sino que constituyen una investigación acerca de la verdadera naturaleza de la misma.  
La belleza de sus versos tiene su origen precisamente en la desaparición de la belleza externa percibida superficialmente. Es belleza lo que trasciende tras hacer desaparecer la envoltura. 
De este modo hay una relación directa entre la belleza expresiva interior del poema y la belleza expresiva exterior que percibe el lector. Es, por decirlo en pocas palabras, una belleza percibida y expresada, una belleza que no solo se ve, una belleza para ser sentida en el marco evolutivo del tiempo.
Hana del árbol presenta la “experiencia vital en el tiempo”.  En Hana de la flor marchita, se “activan los recuerdos” de esta belleza y se acepta el tránsito final.

NUNCA arraiga la nieve
 sobre el molde en que cuaja.
  
Árbol, estás
 y no estás.
  
Levedad maquillada, la blancura
 te rapta en su barco fantasma.

 ¿Se salvará una brizna
 del vendaval de tu belleza?
  
¿Qué sería salvarse? ¿Dibujar
 en nieve una hoja, una rama?

(De Hana del árbol)


 CONOZCO tu secreto:
 te ha violado la luz.
  
Te ha manchado de duelo y
 de cenizas de sueños.
  
Y ahora eres nieve
 pisada, amontonada,
  
protegiendo en su seno
 una herida de amor.               

 (De Hana de la flor marchita)