domingo, 21 de febrero de 2016

Umberto Eco, descanse en paz.

Descubrí a Umberto Eco, semiólogo, en mis años universitarios en que comenzaba la reflexión sobre los medios de comunicación, los mass media, la cultura de masas. 
La presencia de multitudes en la vida social, su protagonismo en la vida pública constituye, a mitad del siglo XX, un fenómeno potenciado por el desarrollo de las tecnologías de la comunicación. Surge entonces el concepto "cultura de masas". 
Eco explica cómo se adaptan los contenidos al "nivel" del receptor, contenidos procedentes de los medios de comunicación audiovisuales (radio, cine y televisión), gráficos (diarios y revistas) y editoriales (best-sellers) y cómo estas masas imponen un lenguaje propio.
Admiré las teorías que Eco proponía en su libro Apocalípticos e integrados,  en el que enfrentaba dos posturas ante la cultura, aportando argumentos a favor y en contra de cada una de ellas.
Los apocalípticos (pesimistas)  se oponen a la cultura de masas: "Si la cultura es un hecho aristocrático, cultivo celoso, asiduo y solitario de una interioridad refinada que se opone a la vulgaridad de la muchedumbre (...), la mera idea de una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos y elaborada a medida de todos, es un contrasentido monstruoso. La cultura de masas es la anticultura. Y puesto que esta nace en el momento en que la presencia de las masas en la vida social se convierte en el fenómeno más evidente de un contexto histórico (...) no puede más que expresarse en términos de Apocalipsis". 
En el lado opuesto están los integrados (optimistas): "Dado que la televisión, los periódicos, la radio, el cine, las historietas, la novela popular y el Reader's Digest ponen hoy en día los bienes culturales a disposición de todos, haciendo amable y liviana la absorción de nociones y la recepción de información, estamos viviendo una época de ampliación del campo cultural."
La cultura de masas es producida por los poderosos que invierten su dinero para obtener beneficios y crean contenidos simples y entretenidos para que lleguen a la inmensa mayoría.