Un sentido adiós
Esther Tusquets, editora y escritora es otra de las víctimas de este tedioso julio de 2012. Todos sus lectores sentimos profundamente su muerte. Dirigió la editorial Lumen durante cuarenta
años, con excelente nivel literario, e importantes éxitos económicos, resumidos
en la publicación de las tiras de Mafalda de Quino y la novela El nombre de la rosa de Umberto Eco.
En cuanto a su faceta de
escritora yo destacaría su novela El
mismo mar de todos los veranos (1978) y el relato Carta a la madre (1996) que
Laura Freixas incluyó en su antología titulada Madres e hijas (Barcelona:
Anagrama, 1996, págs. 75-93). Esther Tusquets ofrece
un punto de vista femenino que era impensable en la narrativa de esos años. El
tema de las relaciones madre-hija, aún hoy, es infrecuente en la literatura
española.
La novela comienza con
la entrada de la protagonista en la casa de su infancia: “Cruzo la puerta de hierro y cristal, pesada, chirriante, y me sumerjo
en una atmósfera contradictoriamente más pura -menos luz,
menos ruidos, menos sol…”. Veinte años después, en el relato regresa en sueños: “Esta noche he vuelto a soñar que estaba en
vuestra casa [...] aunque sería más apropiado decir tu casa”. El espacio
simbólico de la casa pertenece a la madre que es la interlocutora de estos
textos autobiográficos hacia la que la voz narradora mezcla la admiración hacia
la madre con la hostilidad y el resentimiento hacia ella.
Junto a esa conflictiva relación con
su madre a lo largo de toda su existencia aparece el desagrado que siente hacia
la vejez, aun cuando sea la única que, en forma de decrepitud, puede derrotar a
la madre. El deterioro de la vejez le producía especial amargura, y resumía su
sentir en su último libro (Tiempos que fueron):
“La vejez es una larga sucesión de
pérdidas”
Es interesante recordar la recopilación de
todos sus relatos por la editorial Menoscuarto, en 2009, editados por el profesor
Fernando Valls quien subrayó que los lectores de Esther Tusquets “volverán a encontrarse aquí con su peculiar
estilo, lleno de meandros, puntualizaciones y precisiones, con un tono entre
confesional e intimista, pero también hallarán novedades”. El
título de este volumen de 450 páginas que reúnen 21 relatos es “Carta a la
madre y cuentos completos”
El espíritu de Esther Tusquets queda en sus libros. No nos ha abandonado.
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