5
de septiembre de 2013, Nicanor Parra, el creador de los “antipoemas” cumple 99
años.
Qué es la antipoesía:
un temporal en una taza de té?
una mancha de nieve en una roca?
un azafate lleno de excrementos humanos
como lo cree el padre Salvatierra?
Un espejo que dice la verdad?
un bofetón al rostro
del Presidente de la Sociedad de Escritores?
(Dios lo tenga en su santo reino)
una advertencia a los poetas jóvenes?
un ataúd a chorro?
un ataúd a fuerza centrífuga?
un ataúd a gas de parafina?
una capilla ardiente sin difunto?
Marque con una cruz
la definición que considere correcta.
El mismo poeta definía el antipoema: “no es otra cosa que el poema tradicional enriquecido con la savia surrealista –surrealismo criollo o como queráis llamarlo- que debe aún ser resuelto desde el punto de vista psicológico y social del país y del continente al que pertenece para que pueda ser considerado como un verdadero ideal poético”
El yo poético comienza siendo un yo pasivo
que soporta melancólicamente la precariedad de la existencia
A estas
alturas siento que me envuelve
el delicado olor de las violetas
que mi amorosa madre cultivaba
para curar la tos y la tristeza.
Cuánto tiempo ha pasado desde entonces
no podría decirlo con certeza;
todo está igual, seguramente,
el vino y el ruiseñor encima de la mesa,
mis hermanos menores a esta hora
deben venir de vuelta de la escuela:
¡sólo que el tiempo lo ha borrado todo
como una blanca tempestad de arena!
(Hay un día feliz)
Más adelante, carga con amargura e ironía
las tintas para expresar el desarraigo cotidiano de su existencia.
Ya no me queda nada por decir
Todo lo que tenía que decir
Ha sido dicho no sé cuántas veces.
He preguntado no sé cuántas veces
Pero nadie contesta mis preguntas.
Es absolutamente necesario
Que el abismo responda de una vez
Porque ya va quedando poco tiempo.
Sólo una cosa es clara:
Que la carne se llega de gusanos.
(Tres poesías)
Y acaba siendo un personaje enajenado, un “energúmeno”
con sus vertiginosas descargas vitales, exasperado, que como apunta en el prólogo José M. Ibáñez-Langlois, aparece de modo intermitente.
¿Mis
zapatos parecen ataúdes?
Sepan
que desde hoy en adelante
Los
zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre:
Desde ahora se llaman ataúdes.
(Cambios de nombre)
La ironía pervive en todos sus poemas, pero el humor y el prosaísmo suaviza la angustia y la tristeza
Queda de manifiesto
Que no hay habitantes en la luna
Que las sillas son mesas
Que las mariposas son flores en movimiento
perpetuo
Que la verdad es un error colectivo
Que el espíritu muere con el cuerpo
Queda de manifiesto
Que las arrugas no son cicatrices.
Sin duda, los antipoemas de Nicanor Parra se inscriben en la vanguardia poética.
En abril de 2012 recibió el Premio "Miguel de Cervantes". He aquí el enlace compartido en el que lee el discurso su nieto Cristóbal Ugarte, en la Universidad de Alc alá de Henares, Madrid. (lunes 23 de abril de 2012)
En abril de 2012 recibió el Premio "Miguel de Cervantes". He aquí el enlace compartido en el que lee el discurso su nieto Cristóbal Ugarte, en la Universidad de Alc alá de Henares, Madrid. (lunes 23 de abril de 2012)
Transcripcion del discurso en:http://www.mcu.es/premiado/downloadBlob.do;jsessionid=D6AEADD87939F8F1B3FA6843D4BA5278?idDocumento=1683&prev_layout=premioMiguelCervantesPremios&layout=premioMiguelCervantesPremios&language=es
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