domingo, 20 de enero de 2013

Amor y muerte en el cine y en la literatura

 Hablamos del chocolate "aderezado con unas gotas secretas" que iba a ayudar a los amantes cuando su vida estuviera alcanzando el fin. Tres ejemplos son suficientes :

Amour, (2012) película de Michael Haneke, rastrea los caminos del amor, la enfermedad y la muerte.Una pareja de octogenarios, pasa por la dura situación de ver cómo ella se pierde en los vericuetos de un cerebro que agoniza y él decide espontáneamente ayudarla a que atraviese esa puerta aún cerrada y la atraviesa con ella. La película se hace más doliente cuando vemos a Jean-Louis Trintignant (nacido en 1930), anciano, bordando su papel.


La película titulada Casa de arena y niebla (2003) cuyo protagonista es Ben Kingsley también tiene un desenlace semejante. Se trata de un Coronel del ejército del Sha que escapa a EEUU tras la Revolución Islámica  y allí compra una casa cuya dueña anterior, a quien se la han arrebatado ilegalmente, lucha por recuperarla a toda costa. El drama de esta familia iraní termina con la autodestrucción preparada por él, en unas escenas finales demoledoras..

El mismo desenlace, por razones semejantes, encontramos en la literatura, por ejemplo en la novela El penúltimo sueño (2005) de Ángeles Becerra. 


Son increíbles y envidiables historias de amor. Parejas que pasan la vida juntos y quieren vivir la experiencia de la muerte también juntos. Uno sin el otro no son nada. No pueden concebir la vida sin el otro. Y traspasan el umbral de la vida hacia la muerte al mismo tiempo. 

2 comentarios:

manipulador de alimentos dijo...

Haneke vuelve a cambiar de registro. Con 'Amour' vuelca su mirada a la vejez y el derecho de morir en paz. Los actores, fantásticos. Un saludo!

Anónimo dijo...

Te quiero.