La memoria como argumento
"Pasarán años y lo olvidaremos todo, y lo que hemos vivido nos parecerá un sueño, y será un tiempo del que no convendrá acordarse". Con estas palabras, mientras Miguel el protagonista destruye documentos, comienza el relato de Juan Eduardo Zúñiga, "Ruinas, el trayecto: Guerda Taro". Es una de las piezas que componen esta interesante recopilación de relatos, Partes de guerra de Martínez de Pisón, magnífica pluriperspectiva de la Guerra Civil española.
La guerra civil española constituyó desde el principio el núcleo argumental que la memoria reciente de la experiencia vivida en ella volcó en argumentos repetidos desde los mismos comienzos. (...) Era material literario suficiente, para todos, y dio paso a una larga lista de creaciones literarias, en las que la presencia activa de sus narradores, o la memoria que de ella conservaban, resulta ser la clave mediante la que podemos hablar de docuficción, término con el que queremos subrayar el compromiso con la verdad "aunque sea una verdad de naturaleza literaria", según matiza Martínez de Pisón en el prólogo.
Partes de guerra representa un notable esfuerzo por el equilibrio de tendencias, al ofrecer un abanico ideológico con los relatos de escritores de explícita ideología, tanto de clara tendencia republicana (Arturo Barea, Mª Teresa León, Manuel Chaves Nogales, Ramón J. Sender...), como de clara tendencia nacional (Edgard Neville, Rafael García Serrano, Luis López Anglada), relatos a los que se exige, como única condición, la calidad literaria.
Ante la estrategia de involucrar todos los elementos de una serie de variables narrativas en un único macrotexto temático, nos preguntamos si no será la memoria la auténtica protagonista de Partes de guerra. Es la memoria la que, mediante esta experiencia literaria va recuperando pequeños fragmentos contemplados, testimoniados ordenados cronológicamente, que componen esta denominada "novela coral", que transcurre entre el 18 de julio de 1936 y el 1 de abril de 1939. Es como si el narrador pudiera desdoblarse en varios a la vez y pudiera ver, oír, sentir emociones y ser testigo de acciones diversas, la suma de las cuales le otorgara esa visión global, colectiva, de los hechos y de las emociones, esa pluralidad de puntos de vista, que solo tienen un nexo de unión, la memoria. (...)
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Tras la celebración del XVII Congreso (Roma, 19-24 de julio de 2010), la CLO ha llevado a cabo la lenta y copiosa labor de la edición de las Actas en 8 tomos, que han salido a la luz en Roma a fines de octubre de 2012, empalmando con las celebraciones del Cincuentenario de la AIH (1962-2012).
El título de la obra es Rumbos del hispanismo en el umbral del Cincuentenario de la AIH. El editor es Bagatto Libri, Roma.
Vol. V, Moderna y Contemporánea (ed. Laura Silvestri, Loretta Frattale y Matteo Lefèvre)
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