En tu despedida de soltera, amiga:
Entonces, Almitra habló otra vez:
¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio,
Maestro?
Y ésta fue su respuesta:
Nacisteis juntos y juntos
permaneceréis para siempre.
Estaréis juntos cuando las blancas
alas de la muerte esparzan vuestros días.
Sí: estaréis juntos en la memoria
silenciosa de Dios.
Pero dejad que haya espacios en
vuestra cercanía,
y dejad que los vientos del cielo
dancen entre vosotros.
Amaos uno a otro, pero no hagáis del
amor una atadura.
Haced del amor un mar móvil entre las
orillas de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas,
pero no bebáis de una misma copa.
Compartid vuestro pan, pero no comáis
del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad
alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Las cuerdas de un laúd están separadas,
aunque tiemblen con la misma música.
Dad vuestro corazón, pero no para que
vuestro compañero se adueñe de él.
Porque sólo la mano de la Vida puede
contener los corazones.
Y permaneced juntos, pero no demasiado
juntos.
Porque los pilares sostienen el
templo, pero están separados.
Y ni el roble crece bajo la sombra del
ciprés ni el ciprés bajo la del roble.
Khalil
Gibran
1 comentario:
Soy la amiga a la que le has dedicado este poema tan bonito y acertado en el planteamiento de lo que es una relación auténtica, sin complejos, convencionalismos ni ataduras. Me ha gustado y emocionado. GRACIAS
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